Hoy quiero hablaros de algo que me ha resultado muy útil desde que el Pitin empezó a comer purés. Como esta etapa nos coincidió con primavera verano estábamos todo el día de folixa como decimos por Asturias, como además yo no estaba trabajando aprovechábamos para ir a la playa o pasar el día por ahí, así que teníamos que llevar con nosotros la comida de al medio día y la merienda.
Mi amiga Paula que es la reina mundial de la organización me habló de unos tarritos de cristal que se cierran al vacío.
Los tarritos en cuestión son estos
Hay varios tamaños, los que tenemos en casa son los de 500 ml que es una medida perfecta para las raciones de purés de verduras o fruta para la merienda. Al sacar el aire no os voy a decir que la fruta no se oxida en absoluto pero sí es verdad que aguanta bastante más que si la lleváramos en un tupper convencional.
Son aptos para el lavavajillas pero no para el microondas, esto último a mí no me importa mucho porque el Pitin de siempre ha tomado el puré del tiempo, a mí me parece horrible pero a él caliente no le gusta con lo cual no tenemos ninguna necesidad de calentarlo.
Como todo tiene sus ventajas e inconvenientes, todo depende de como los queramos usar cada uno, mi experiencia es muy positiva y sin duda os los recomiendo, el precio es de 16,95 euros y yo los compré aquí, ojito, que ya sé que son mucho más monos los de las tapas de colores, pero Paula los ha probado también y ya me advirtió de mano que no cierran tan bien como los de tapa marrón ;)
Y vosotras ¿donde transportáis las comidas? ¿Tenéis algún envase preferido?
Que paséis un feliz fin de semana, nosotros estamos de celebración en celebración ya os contaremos.
Besinos de
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